MATANZA DE AGUA FRÍA

El 31 de mayo de 2002, en el paraje de Agua Fría, fueron emboscados trabajadores de un aserradero que se dirigían a Santiago Xochiltepec, en la sierra de Oaxaca. Resultaron 26 personas muertas y 2 heridas, aun se desconocen los motivos reales de la matanza, no obstante cabe señalar que esta situación se pudo concretar gracias al olvido y la impunidad a la que se encuentra sometida la región.

Como si no bastara con lo sucedido para tomar en cuenta a la región y llevarles un poco de justicia, el gobierno actuó de forma contraria a lo esperado, las distintas dependencias se deslindaron de responsabilidades y se detuvieron a personas inocentes para aparentar justicia. El abandono sigue como en ese entonces, el gobierno espera que este asunto se olvide.

* Para leer la información completa dé un clic sobre el título del post *

LOS HECHOS

El viernes 31 de mayo 26 campesinos originarios de Santiago Xochiltepec, poblado perteneciente al municipio de Santiago Textitlán, que está ubicado en la Sierra Sur de Oaxaca, fueron emboscados y luego asesinados con más de 100 disparos en el paraje de Agua Fría. Los ahora difuntos volvían a su pueblo en un camión de volteo después de recibir su “raya” en el aserradero donde trabajaban. Los presuntos criminales, 16 habitantes del pueblo contiguo llamado Santo Domingo Teojomulco, que ya están presos aunque se declaran inocentes, usaron armas de grueso calibre (como AK-47 y R-15) y les aplicaron a sus víctimas el tiro de gracia en la cabeza o en los genitales, además de robarles el dinero que llevaban consigo.

Link Original
En caché de Google


LA RESPUESTA DE LAS AUTORIDADES

Al día siguiente de la matanza de 26 campesinos de Xochiltepec, en el paraje llamado Agua Fría, toda la clase política sabía quienes provocaron este acto que conmovió a los mexicanos: desde todas las tendencias se culpaba a los funcionarios o gobernantes del partido contrario.

Todos declararon, pero nadie actuó. La Procuraduría General de la República no atrajo el caso aunque existen delitos federales, la procuraduría estatal detuvo a los que se encontró en la presunta comunidad "enemiga", y para lo único que alcanzó el consenso entre legisladores fue para guardar un minuto de silencio.

Las autoridades federales y estatales pedían, en medio de una guerra de acusaciones, paz entre las comunidades. Había que eliminar al partido contrario para concentrar el manejo del presupuesto y el capital político, y redimir a los comuneros de la violencia.

FUENTE


SOBRE LA “JUSTICIA” DEL GOBIERNO

La OIDHO y otras organizaciones mencionaron las contradicciones en las investigaciones de la matanza, y afirmaron: "si queremos creer en el procurador de justicia del estado, esta masacre fue perpetrada por niños, adolescentes, ancianos y ancianas que caminaron más de 50 kilómetros de ida al lugar de los hechos y otro tanto de regreso en menos de 24 horas, hasta que fueron detenidos en sus casas y dando un tequio en su comunidad.

"La ubicación del lugar de la masacre es tal que los presuntos responsables debieron haber transitado por territorios de tres comunidades: San Pedro El Alto, Santiago Textitlán y el mismo Santiago Xochiltepec, sin ser descubiertos por los habitantes de la zona. Cabe mencionar que este lugar se encuentra totalmente alejado de los límites entre Xochiltepec y Teojomulco."

Agregan: "Es ilógico asumir que los ahora detenidos hayan perpetrado tal acto con motivo del conflicto agrario existente entre Santiago Xochiltepec y Santo Domingo Teojomulco, porque existen pruebas que jurídicamente demuestran que este conflicto se ha resuelto a favor de los comuneros de Santo Domingo Teojomulco, y sería un acto de total insensatez que ellos mismos obstaculizaran con una acción violenta el beneficio de la resolución jurídica lograda en su favor".

FUENTE

Por ello, a cuatro años de estos lamentables sucesos, la Red Oaxaqueña de Derechos Humanos, rechaza enérgicamente:

1. La parcialidad e indiferencia de las autoridades ante la demanda de solución de los conflictos agrarios, en el caso de Xochiltepec y de muchas comunidades indígenas que enfrentan situaciones similares.
2. La inacción de las autoridades estatales y federales que provocó un acto más de impunidad en Oaxaca, ante la violación de derechos fundamentales reconocidos en tratados y convenios internacionales, entre ellos el derecho a la justicia, a un debido proceso y protección judicial a las víctimas de la violencia, así como una efectiva reparación del daño.
3. La detención de personas inocentes para dar la apariencia de “agilidad en las investigaciones”, cuando en realidad se trata de chivos expiatorios, como quedo demostrado en este caso.

Es de mencionarse que hasta el momento no hay un solo culpable por estos hechos, aún cuando las autoridades se comprometieron a dar con los responsables y el caso es del conocimiento del Relator Especial sobre la Situación de los derechos humanos y las libertades fundamentales de los indígenas que lo recoge en su informe del año 2003.

FUENTE


TESTIMONIO DE FAMILIAR DE DETENIDOS

Mis hijos son inocentes

Doña Nicarina Martínez Rodríguez narra cómo detuvieron a su esposo y a sus tres hijos al día siguiente de la masacre.

"Mi esposo llegó de Oaxaca el viernes, mató un marrano y después lo frió; el sábado salió al campo con sus hijos para traer naranjas y palos de ocote para la leña. Después llegó la Policía Municipal, empujó la puerta y entró a la casa, revolvió todo, golpearon a mi esposo, lo azotaron y lo subieron a un camión con la cara en la lámina, que lo quemó todito. El se llama Filiberto González Rojas, tiene 49 años y es representante de bienes comunales".

"A lueguito se agarraron a mi hijo Aureliano González, de 22 años de edad; Él acababa de llegar de Estados Unidos, vino a dejarnos dinero y cuando lo apresaron, traía en su cartera 15 mil pesos y se los quitaron; en mi casa desaparecieron diez mil más que tenía mi nuera para comprar ropa y venderla".

"En el camino la Policía Municipal decía: "Miren, aquí traigo mucho dinero", y se pegaban en la bolsa. Es una burla la que no están haciendo, ya que tenían orden de agarrar a nuestros familiares. No nos hubieran robado....

FUENTE


POSIBLES RESPONSABLES

"Nosotros decimos que atrás de la palabra que no dice verdad de (el gobernador) José Murat, está la protección que da a los caciques regionales y grupos paramilitares que hemos denunciado el CIPO-RFM y otras organizaciones antes, y que hoy han masacrado a nuestros hermanos de la sierra sur. Pensamos que es mucha casualidad que donde existen recursos estratégicos nazcan conflictos intercomunitarios, asesinatos y la existencia de grupos paramilitares, o se generen desplazamientos por medio de la violencia institucional."

FUENTE

...la matanza de Agua Fría no es el primer episodio violento que hay en la región: el conflicto entre sus habitantes ha dejado alrededor de 300 muertos en los últimos años. Pero si la problemática se ha agravado, se lo debe a otros factores:
a) por la presencia de caciques protegidos por guardias blancas dedicados a la tala “legal” e ilegal de árboles;
b) por las actividades del narcotráfico (en esa zona se siembra marihuana y amapola);
c) la presencia de grupos armados derivados del EPR;
d) por las venganzas derivadas de los problemas anteriores.

Esa región ha sufrido una intensísima explotación forestal ilegal y de mano con ella, se da la siembra de cultivos ilegales. Y además la incomunicación de la zona ha facilitado que los narcotraficantes utilicen las tierras abiertas por los taladores para sembrar marihuana y amapola. En ambas actividades hay muchos grupos involucrados, y desafortunadamente la miseria ha empujado a una buena parte de las comunidades a involucrarse tanto en la tala forestal como en el narcotráfico. Como lo señala Jorge Fernández Menéndez, “uno de los mayores peligros para la seguridad nacional se da en la confluencia de la pobreza, el narcotráfico (y las distintas derivaciones del crimen organizado) y los grupos armados en zonas que, progresivamente, van quedando fuera del control de las autoridades federales, estatales y municipales y pasan a ser controladas por esos grupos de poder”.

Sería iluso creer que la masacre de Agua Fría se trata meramente de una venganza derivada por conflictos de tierra o de diferencias étnicas. Las armas decomisadas a los asesinos no eran las que un grupo indígena pudiera poseer para su defensa personal. Además los agresores también tenían radios de comunicación y una base de comunicaciones. Ello implica que hay otro tipo de organización operando en ese asunto.

Link Original
En caché de Google


REPERCUSIONES

A tres años de la muerte de estos indígenas "La investigación sigue abierta, los 13 detenidos salieron libres por falta de pruebas y las viudas y los huérfanos se encuentran desamparados y abandonados a su suerte. El fideicomiso que les prometieron no llegó, había demasiados condicionamientos", aseveró Nora Martínez, Coordinadora del Centro de Derechos Humanos Bartolomé Carrasco en Oaxaca.

El gobierno apuesta al olvido, a que pase el tiempo y no existan soluciones para este caso. "Las cuestiones pendientes y graves deberían tener prioridad para este gobierno", aseveró a EL UNIVERSAL online.

FUENTE


OTROS INTERESES INVOLUCRADOS

El subsuelo del asunto

La Sierra Sur esta en la mira del capital transnacional. Los pinos de Santa María Zaniza, vecina de Xochiltepec, están parados sobre el yacimiento de hierro más importante de México. Durante 1999 debió de iniciarse un desarrollo que dejaría chico al de Cananea. Como parte del llamado Megaproyecto del Istmo, el Grupo Acerero del Norte (GAN), complementado por capital español, planeó llevar por medio de un ferroducto de 280 kilómetros de largo, el hierro de Zaniza a una fundidora ubicada en el Puerto de Salina Cruz, donde se instalaría una termoeléctrica alimentada por gas traído desde Tabasco. La realización de este proyecto se ha pospuesto una y otra vez.

FUENTE


NEGLIGENCIA Y ABANDONO

Desde que ocurriera la masacre, mucho se ha dicho sobre el hecho de que las autoridades habrían podido evitado la tragedia. Y es que ya se había alertado a distintos funcionarios de todos los niveles de gobierno sobre lo que estaba sucediendo en la región. En el nivel federal, la Procuraduría General de la República, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales y la Secretaría de la Reforma Agraria habían sido advertidas, por lo que podrían ser responsables de lo ocurrido por omisión, asunto del que supuestamente se está encargando la Comisión Nacional de Derechos Humanos.

A nivel estatal, el gobernador prisita de Oaxaca, José Murat, quien como máxima autoridad en la entidad tendría que ser el responsable del bienestar de sus gobernados, tuvo el descaro de denunciar que la tragedia es producto del racismo, de la discriminación, de la miseria y de la falta de una ley indígena federal que les permita a las etnias ser sujetos de derecho público. Y como si él no fuera el gobernador y el PRI no hubiese gobernado siempre en Oaxaca, el señor Murat no sólo se lavó sus propias manos, sino que también las de todo su partido, declarando que la culpa es del gobierno foxista que toma decisiones sin conocer la realidad nacional. Ahora resulta que con el PRI vivíamos en la gloria. Ahora resulta que la miseria y la pobreza, en el caso de que éstas fueran las únicas culpables de la masacre, no son producto, en gran parte, de 70 años de abandono y negligencia política por parte de gobiernos priístas.

Pero parece que esa negligencia es la que caracteriza a todos esos niveles de gobierno en México. Opina Jorge Fernández que el gobierno federal ha decidido darle un perfil bajo a la masacre e Agua Fría. Vicente Fox tardó cinco días en condenar públicamente la matanza, y la respuesta de las dependencias acusadas por su acción de omisión, a saber la Semarnat y la Reforma Agraria, se enredaron en un jueguito de echarse la pelotita y finalmente terminaron por lavarse las manos. Y la PGR, la dependencia que tendría que emprender una investigación y aclarar los hechos, deduce inmediatamente, sin mayor cavilación, que los hechos no tienen nada que ver con crimen organizado y les carga el muertito a las autoridades estatales.

Lo triste es que el de Agua Fría es el México real de la desigualdad que está ahí latente. Es también el testimonio trágico de un Estado incapaz e ineficiente, y sus gobiernos inoperantes. Es el territorio de luchas ancestrales por un pedazo de tierra, donde conviven día a día la miseria, el hambre, la enfermedad y la muerte. Y es también uno de esos focos rojos donde se empalman distintos intereses económicos y factores reales del poder. Pero de seguro que tendremos otro carpetazo más en la historia de las injusticias, y como al pueblo ya le dieron su opio y el país está más preocupado por ver con quien se enfrentará México en los octavos de final de la Copa Mundial, ya ni quien se acuerde de los muertos de Oaxaca –si es que alguien se enteró...

Link Original
En caché de Google